La primera persona a la que tengo que amar

 Todos las personas o la mayoría, porque hay gente a la que no le preocupa, siempre busca ser aceptados y amados, ya sea por un amor, por un papá, por una madre, amados por hermanos, amigos, compañeros de trabajo, etc. Luego de que el propósito de amar se nos da, nos encargamos de retribuir ese amor, es decir, también amamos a esas personas, pero normalmente se nos olvida amarnos a nosotros mismos.

 Usted y yo podemos pensar que, ¡por supuesto nos amamos!, porque nos compramos ropa, porque vamos al salón de belleza, porque hacemos dietas y ejercicios, pero creo que amarnos a nosotros mismos va más allá. No sé usted, cuándo fue la última vez que se vio en el espejo y pensó que era afortunado por su belleza, por su salud.

 Cuando fue la última vez que hablando solo, hacía declaraciones diciendo: "soy una persona justa, soy bueno, me amo y me acepto tal y como soy..." casi nunca, estoy segura. A mí también se me olvida hacerme esa clase de "chineos" y esos, normalmente son los que dan resultado. Sé que han oído por ahí que todo los que pensamos somos, por eso este ejercicio suele ser el más efectivo.

 Decidí escribir sobre la primera persona a la que tengo que amar, porque un día de estos, leyendo una revista, leí una cita que decía, que una persona no se arregla, no hace ejercicios, no busca tener una vida sana o equilibrada para gustarle al novio o a la novia, al esposo o a la esposa, al vecino ni a nadie, que deberíamos hacerlo, para gustarnos más y amarnos más a nosotros mismos.

 Y no quiero decir que si usted no tiene una vida sana, equilibrada o en paz no sea una vida de ejemplo o feliz, no, de eso no estamos hablando. Hay muchísimas formas de vivir la vida, yo sé y ejemplos, ¡uf! sobran. Lo importante y lo que quiero llegar con mi texto, es que a veces se nos olvida tener una cita con nosotros, amarnos, cuidarnos, hablar con nosotros mismos, pensar si lo que estamos haciendo nos hace felices o no, porque cuando estamos felices es porque estamos haciendo cosas que amamos, que nos dan satisfacción.

 Yo no soy motivadora, ni me pongo como ejemplo de vida ni nada de eso, soy una persona que también me olvido casi siempre de amarme, de cuidar cómo estoy o encontrarme conmigo misma, y pensé que tal vez a otras personas también se les olvidaba, por eso los quiero invitar a buscarse, a detenerse de este corre corre que el mundo nos tiene, viaje, coma, vaya de fiesta, visite a un viejo amigo, llame a un viejo amor, perdone, perdónese, olvide, trabaje en lo que le guste, no haga caso de los malos comentarios y malas vibras, vuelva a empezar y sea la primera persona en su vida a quién ame.